Tras perder con Bolivia, Ricardo Gareca se va y ya suenan nombres para reemplazarlo

Nuestra selección vive días oscuros. La eliminación de las Eliminatorias al Mundial 2026, confirmada tras caer 2-0 ante Bolivia, golpea duro. Es la tercera vez seguida que Chile se pierde la cita mundialista. 

La hinchada, entre la rabia y la tristeza, clama por cambios profundos. La salida de Ricardo Gareca, apenas un año y medio después de asumir, abre un debate urgente. ¿Quién puede rescatar a La Roja? Mientras los pronósticos más confiables apuntan a un recambio generacional y estructural, la Federación Chilena de Fútbol (ANFP) enfrenta un desafío enorme, porque el problema va más allá del técnico.

Un desempeño para el olvido

La Roja está en el último lugar de la tabla de la CONMEBOL, con solo 10 puntos en 16 partidos. Dos victorias, cuatro empates y diez derrotas pintan un panorama desolador. Anotaron nueve goles, pero recibieron 24, dejando una diferencia de -15. 

Esta campaña, la peor en décadas, refleja una falta de ideas y garra. La derrota ante Bolivia, en la altura de La Paz, selló la eliminación matemática. 

Claro está, el formato ampliado del Mundial 2026 ofrecía más cupos, pero Chile no aprovechó la oportunidad. 

El adiós de Gareca

Ricardo Gareca llegó en enero de 2024 con la esperanza de revivir a la selección. Su éxito con Perú, clasificándola al Mundial 2018, generaba ilusión. Su estilo, basado en un 4-2-3-1 con posesión y contraataques, parecía ideal. 

Sin embargo, los resultados nunca llegaron. En 13 partidos oficiales, solo logró una victoria, un 4-2 ante Venezuela. Además, acumuló ocho derrotas y cuatro empates. 

La ANFP, tras la caída ante Bolivia, decidió que su ciclo terminó. Pablo Milad, presidente de la federación, confirmó la salida. Gareca, en sus palabras, admitió que fue un período “tenso y angustiante”. La falta de un estilo claro y la desconexión con los jugadores marcaron su fracaso.

Raíces de una crisis profunda

El problema no empieza ni termina con Gareca. La “Generación Dorada”, que brilló en las Copas América de 2015 y 2016, ya no da más. Jugadores como Alexis Sánchez, de 36 años, y Arturo Vidal, de 38, siguen siendo titulares, pero su nivel ha bajado. 

La frase de Alexis, “la generación dorada está enterrada, soy el único que queda”, duele por su verdad. No hay recambio. Las academias juveniles chilenas, con poco presupuesto, no producen talentos. 

La liga local, llena de jugadores extranjeros, descuida la formación. Por lo tanto, el fútbol chileno carece de sangre nueva para competir en el exigente escenario de la CONMEBOL.

La búsqueda del salvador

La ANFP ya evalúa nombres para reemplazar a Gareca. El nuevo entrenador debe traer una idea clara, adaptarse al fútbol sudamericano y motivar a un plantel desanimado. 

Además, necesita experiencia en manejar crisis y desarrollar jóvenes. Los nombres que suenan reflejan la urgencia de un proyecto sólido, aunque el presupuesto limitado complica las cosas. A continuación, los candidatos principales:

  • Mario Salas (57 años, chileno): Exentrenador de Universidad Católica y Sporting Cristal. Su experiencia con la Sub-20 chilena es un punto a favor. Ama el 4-2-3-1, pero su paso reciente por Deportes Temuco fue irregular.
  • Gustavo Álvarez (52 años, argentino): Ganó la Primera División con Huachipato en 2023 y la Copa Chile con la U en 2024. Su 4-4-2 ofensivo gusta, aunque enfrenta problemas de moral en su club. Está bajo contrato hasta diciembre de 2025.
  • Gustavo Quinteros (54 años, boliviano-argentino): Triunfó con Colo-Colo y Vélez Sarsfield. Tiene experiencia en selecciones, pero su carácter genera dudas. Actualmente está sin club.
  • Marcelo Gallardo (49 años, argentino): Ídolo de River Plate, con títulos como la Copa Libertadores. Es un sueño, pero su contrato hasta 2025 y su exigencia de un proyecto claro lo hacen improbable.
  • Jorge Sampaoli (65 años, argentino): Campeón de la Copa América 2015 con Chile. Su estilo agresivo seduce, pero su historial reciente es inestable. Además, está sin club.
  • Manuel Pellegrini (71 años, chileno): El entrenador chileno más exitoso, con títulos en Europa. Quiere dirigir a Chile, pero su contrato con Real Betis y la falta de un proyecto sólido lo alejan.
  • Miguel Ramírez y José Luis Sierra (chilenos): Ambos con experiencia local y en juveniles, pero con resultados recientes discretos. Están bajo contrato hasta fines de 2025.

El peso del dinero

Contratar un técnico de élite no es barato. Gareca ganaba 3.7 millones de dólares al año, una cifra alta para la ANFP. Comparado con Bielsa en Uruguay (4 millones) o Scaloni en Argentina (2.6 millones), el presupuesto chileno es ajustado. Las estimaciones de salarios locales, de unos 15 mil dólares anuales, no aplican a técnicos de selecciones. 

Por lo tanto, la federación necesitará recursos importantes para atraer a alguien como Quinteros o Álvarez. Se espera un nombre grande, pero la realidad económica podría limitar las opciones.

Un futuro incierto

La Roja enfrenta un largo camino para volver a la elite. El próximo técnico debe ser más que un estratega. Más bien, necesita ser un líder que reconstruya la confianza y el orgullo. La crisis no se resolverá solo con un cambio en el banco. Hace falta invertir en juveniles, mejorar la liga local y recuperar la mentalidad ganadora. 

De todos modos, aunque dolidos, no perdemos la esperanza. Es obvio que todos queremos ver a Chile de nuevo en un Mundial, pero sabemos que el proceso será duro. El fútbol chileno necesita un cambio profundo, y el tiempo de empezar es ahora.